Shhhhh, shhhh este post no es para todas las mujeres embarazadas. Este es un post para ti, que en algún momento sientes que el tuyo es un embarazo “malo” “pesado“, “dolorido“, “incómodo“…
Mi hijo tiene 12 años, en ese momento y después de tantos años sigo fijándome en los bebes que veo, los que me cruzo en la calle, en el parque, en los bebes de mis amigas… todos tan bonitos, todos tan preciosos… ¡¡ Siento la maternidad a flor de piel !!
Ahora, en esta etapa de mi vida me interesan las mujeres embarazadas, las veo preciosas conteniendo una nueva vida. Noto una transformación intensa e interna, una fuerza y un amor que inunda el espacio que ocupa una mujer que lleva una vida en su interior. ¡Confiadas, comprometidas, madres!
Tan afortunadas viviendo un momento de trascendencia vital … me emocionan en lo más profundo de mi SER.
Disfruté mucho de mi embarazo aunque no estuvo exento de malestares físicos, incluso asumí que era parte de mi proceso de crecimiento como mujer. Fui avanzando a la vez que notaba que crecía mi bebé. Me ocupé de saber qué iba a pasar en esos 9 maravillosos meses: leí libros acerca de la gestación, de la energía maternal femenina, métodos educativos, formas de crianza natural, cómo hacer un nido para mi pequeña familia.. En fin, todo lo que consideré que iba a necesitar y todo lo que mi curiosidad me permitió ir descubriendo.
Sentí una comunión fortísima con esa vida que estaba gestando, conexión que dura hasta hoy mismo. ¡Cuando mi bebe nació, también nací yo como madre!
Embarazos muy embarazosos

No todas las embarazadas con las que coincidí vivieron su embarazo como un crecimiento femenino, escuché muchas quejas y también me quejé.
Noté muchos miedos similares a los míos, inseguridades, preocupaciones, frustraciones, expectativas fallidas, tensiones entre parejas, en fin ¡la vida misma!.
Recuerdo haber pensado: -“¿pero qué les pasa?” – pero nunca me pregunté qué me pasa a mí.
Por supuesto, no tenía las herramientas de coaching de vida que tengo hoy en día, pero lo que sí tenía era mi poderosa intuición femenina y el acompañamiento de las abuelas del “mujerío”, que se forma con la llegada de un nuevo miembro de la familia, y su sabiduría ancestral y buenas intenciones.
Por eso, empiezo esta maravillosa aventura en PATADITAS, con unas preguntas a estas mujeres embarazadas que por una u otra causa no están disfrutando de este viaje vital que cambiará y llenará su vida por completo.
Si tú eres una de ellas te pregunto, amiga mía:
- ¿Sientes que no disfrutas tu vida de embarazada?
- ¿Te levantas con malestar por tu embarazo, piensas que el resto de tu día será igual?
- ¿Percibes que tu cuerpo embarazado no te pertenece, que no eres dueña de él?
- ¿Estás embarazada y no te ves guapa, hermosa y especial?¿Tu energía está débil ,o al contrario, estás harta, malhumorada y deseando salir de este embarazoso “momento embarazo”?
- ¿Te cuesta aceptarte como mujer embarazada?
Si tus respuestas a estas preguntas son afirmativas, Te propongo un juego: “Vuelve a leer las preguntas anteriores y omite las palabras: embarazo, embarazada, embarazado.”
¡¡¡ TE HE VISTO !!! ¡Has dado un respingo en tu asiento!.
Querida amiga, es el secreto de un buen embarazo es la ACTITUD. Es la palabra mágica para tener una buena vida que implica tener un buen embarazo.
Te propongo seguir jugando y responder a las siguientes reflexiones:
- ¿Estoy dispuesta a disfrutar de mi vida hoy?
- ¿Qué hago por mí misma para levantarme con una actitud positiva antes de poner un pie fuera de la cama? (Por si te sirve, yo medito unos minutos antes de encarar la jornada laboral o me dedico a decirme cómo quiero que sea el resto del día… Si tengo por delante tantas horas… ¡elijo que sean como quiero que sean!.
- ¿Qué hago por mí misma para aceptar mi vida tal y como es?
- ¿Me hago responsable de todas las decisiones que tomo y comprendo y acepto mi responsabilidad en todas ellas?
- ¿Qué hago por mí misma para verme guapa, hermosa, conectada con mi femenino divino? ¿si me apetece me procuro una sesión de cuidados y mimos? (¡¡¡ )
Ya me hubiese gustado hace 12 años tener la oportunidad de que Mónika Teruelo me hubiera pintado la barriguita y tener ese recuerdo a través de la experiencia, de sentir la pintura en mi vientre hoy en día…

Somos espejos de las demás
Las mujeres somos con nosotras mismas, exigentes e implacables. ¡Conviértete en tu mejor aliada! nadie te conoce mejor que tú. Si algo no lo sabes… ¡pregunta!, si te apetece hacer algo… ¡traza un plan de acción y hazlo!
Si quieres aprender sobre tu propio cuerpo, tu embarazo, tu salud femenina sexual, busca una buena profesional, un buen libro, un buen curso… cuanta más información tengas, mejor podrás gestionar tus emociones.
Si esas emociones que tienes a flor de piel que te hacen estar en una montaña rusa, recuerda que la actitud que elijas para vivirlas. ¡Gestiónalas desde el autoconocimiento, eso será lo que determine que tu vida sea excepcional!.
Las mujeres somos intuitivas y reconocemos nuestros propios dones, somos co-creadoras porque creamos realidades y nutrimos vidas, retroalimentamos nuestra sabiduría ancestral, impulsamos a la humanidad… ¿Cómo eliges co-crear tú? ¿Emocionada por lo que te espera ? ¿Agradecida por poder contribuir?
Si te resuena algo de lo que has leído y quieres trabajarlo conmigo estaré encantada de poder ayudarte desde mi experiencia de entrenadora de personas y como mamá.
¡Chicas pataditas os espero en el siguiente post!